Sensibilidad y vulnerabilidad hacen a los nativos de este signo generar una imagen impenetrable y segura de sí. Signo intuitivo y amante de los afectos más cercanos, desvive por los suyos dando su todo por ellos. Regido por el Agua, y bajo la regencia de la Luna, siendo su color el plata o blanco, el canceriano es soñador, sagaz, tenaz, receptivo con gran imaginación y memoria. Aunque posesivo, este nativo ama mucho y es romántico, muy sentimental y protector, susceptible y reservado a la vez. Su frase, "yo siento", porque lo siente, lo sufre, se adueña. Protector y fiel, hace de sus grupos ya sea la familia, el trabajo o el propio país si es político, una célula, de la que se siente responsable. Defectos: toma las cosas demasiado a pecho, muy vulnerable si algo lo hiere se encierra hasta un punto que desagrada a los demás. Hace un caparazón externa y se fabrica un refugio interno impenetrable para los demás. Perezoso, caprichoso, sospecha sin fundamento, es irritable y se ofende con facilidad. Virtudes: simpático este nativo lunático, tiene una gran imaginación. Es muy protector y socorre a quien lo necesita. A la vez es humilde y respetuoso. Madre ejemplar ella, ejemplar padre admirado por todos. Amable, servicial, fiel y dador.