Según informó una vocera del hospital, Niemeyer falleció a las 21.55 hora local, poco después de un empeoramiento de su estado clínico a raíz de una insuficiencia respiratoria.
Oscar Ribeiro de Almeida Niemeyer Soares Filho nació en Río de Janeiro el 15 de diciembre de 1907, en el barrio de Laranjeiras, en una calle que después recibiría el nombre de su abuelo, Ribeiro de Almeida.
Concluyó la escuela secundaria a los 21 años y se casó, ese mismo año, con Annita Baldo, hija de inmigrantes italianos. Y comenzó a trabajar en el taller de tipografía de su padre, mientras estudiaba en la Escuela de Bellas Artes, donde se graduó como ingeniero arquitecto en 1934.
Por amor a su vocación decidió trabajar gratis en el estudio del arquitecto Lúcio Costa y Carlos Leão, donde según admitió años más tarde: "tenía como objetivo ser un buen arquitecto, pero con ellos aprendí a respetar el pasado colonial, y sentir las bellas construcciones portuguesas, sobrias y firmes y sus gruesos muros de piedras y a apreciar el contraste de las tejas que caen sobre las paredes blancas", según constan en su página de internet.
Entre sus trabajos, sobresale Brasilia (capital de Brasil), fundada en 1960, y que le llevó cuatro años de construcción, además de museos y obras monumentales en Francia, Italia, Argelia y otros países.
Bajo las ordenes del alcalde de la ciudad de Belo Horizonte, Juscelino Kubitschek, en 1940 proyectó una iglesia y un casino a orillas del Lago de Pampulha.
En el interior de la iglesia se puede apreciar la decoración con azulejos y frescos del artista Cándido Portinari. Lo innovador de las líneas de su primer "gran" obra, construida en homenaje a San Francisco, lo lanzó a la fama.
Niemeyer participó también con Le Corbusier (un teórico de la arquitectura, diseñador y pintor suizo nacionalizado francés) en la elaboración del proyecto del edificio principal de las Naciones Unidas en Nueva York en 1952.
En 1954 creó un proyecto personal: la "Casa Niemeyer" en la localidad de Pedro del Río, Río de Janeiro que lo llevó a ser reconocido en todo el mundo por su estilo profundamente innovador y la marca característica que le imprimió a sus trabajos en los años 60.
En esa época realizó el Palácio da Alvorada, la residencia del Presidente; el Congreso Nacional (la Cámara de los Diputados y el Senado Federal); la Catedral de Brasilia y el Palacio de Itamaraty, sede del Ministerio de Asuntos Exteriores,
En 1963 fue nombrado miembro honorario del Instituto Americano de Arquitectos de los Estados Unidos, y en el mismo año ganó el premio soviético de paz, el "Premio Lenin de la Paz".
En épocas de la dictadura militar brasileña sus proyectos comenzaron a ser rechazados y perdió gran cantidad de clientes. En ese clima, no había impedimentos para viajar a Francia. Lo hizo en 1965, para presenciar una exposición sobre su obra en el Museo de Louvre.
En Brasil, el Ministro de Aeronáutica dijo que "el lugar para un arquitecto comunista es Moscú", y Niemeyer se vio obligado a exiliarse en Europa en 1966. La ciudad elegida fue París.
En los años 80 volvió a Brasil y definió a esta nueva etapa como el "inicio de la última fase de su vida", pero en realidad fue la de mayor producción: proyectó el Memorial JK, en Brasilia (1980), el edificio-sede de la Red de Televisión Manchete (1983), los CIEPs (centros integrados de educación pública) y los sambódromos de las ciudades de Río de Janeiro (1984) y de San Pablo (1991).
También ideó el Panteón de la Patria, en Brasilia (1985) y el Memorial de América Latina (1987), en San Pablo. Este último tiene una escultura representando una mano herida como un Cristo, de cuya llaga sangra América Latina.
Le fue otorgado el Premio Príncipe de Asturias de las Artes 1989, y entre 1991 y 1996 realizó lo que muchos consideran su mejor obra, el "Museo de Arte Contemporáneo de Niteroi" (MAC).
Niemeyer lanzó hace poco un libro, "As igrejas de Oscar Niemeyer" dedicado a las 16 capillas e iglesias que diseñó a lo largo de su carrera. Durante su lanzamiento aseguró que no consideraba contradictorio el hecho de haber dedicado parte de su vida a dibujar templos religiosos pese a ser un ateo declarado.