Un tribunal de Nueva Zelanda le otorgó al fundador de Megaupload, Kim Dotcom, el acceso a 6 millones de dólares neozelandeses que tiene confiscado para que pueda pagar los honorarios de sus abogados y sus gastos diarios. La medida es una disminución en las restricciones que pesan sobre el hacker, quien es investigado por la Justicia de Estados Unidos por presuntos actos de piratería, violación a los derechos de autor y fraude.

El dictamen judicial le permitirá al multimillonario disponer de 6 millones de dólares neozelandeses (que equivalen a 4,8 millones de dólares estadounidenses), de los cuales unos 2,6 millones estarán destinados al pago de los costos legales por la causa que tiene abierta y el resto será para gastos cotidianos de su familia -compuesta por siete miembros-, alquileres y otras actividades personales.

Dotcom, que en realidad se llama Kim Schmitz, atraviesa un proceso legal en Estados Unidos por presuntos actos de piratería, violación a los derechos de autor y fraude, junto a otras siete personas vinculadas con el sitio de almacenamiento y descarga de archivos Megaupload que en enero fue cerrado y allanado por agentes de la policía local a pedido del FBI. Al empresario informático se lo acusa, entre otras cosas, de liderar un grupo que obtuvo 175 millones de dólares desde 2005 a través de la copia y la distribución sin autorización de música, películas y otros contenidos con derechos de autor.

Si bien el operativo antipiratería de la agencia estadounidense derivó en el arresto del multimillonario y de tres ejecutivos de la página, en la actualidad Dotcom se encuentra en libertad a la espera de ser extraditado a Estados Unidos.

A esto se le suma el hecho de que hace dos meses el Alto Tribunal de Nueva Zelanda emitió un fallo en el que consideró que todo el allanamiento a Megaupload fue "inválido?, ya que "las órdenes no describieron adecuadamente los delitos a las que se referían?. De esta forma, la Justicia de ese país ha adoptado una serie de medidas más contemplativas hacia el empresario y sus socios implicados en la causa.

El próximo compromiso previsto con la Justicia neozelandesa que tendrá que afrontar el multimillonario será en marzo donde se definirá finalmente si será extraditado a Estados Unidos o no.