"Exigimos una vez más que se entienda que el derecho internacional y las resoluciones de la ONU son para todos los países, porque, si no, el ordenamiento mundial va a estallar en mil pedazos", advirtió Timerman al participar -en el marco de la OEA- de una reunión extraordinaria para analizar el conflicto diplomático entre Ecuador y Gran Bretaña, luego de que la administración de Rafael Correa decidió brindar asilo al hacker y periodista australiano.
El diferendo se inició el 16 de agosto cuando el gobierno ecuatoriano le otorgó asilo político a Assange, quien se encuentra refugiado en la embajada del país sudamericano en Londres desde junio. Sobre el creador de Wikileaks pesa un pedido de extradición a Suecia en donde se lo investiga por posibles delitos sexuales.
Al respecto, el Reino Unido había advertido que si la permanencia de Assange se extendía por más tiempo en la embajada o existía alguna posibilidad de fuga podría levantar el "estatus diplomático? de la embajada ecuatoriana, lo que posibilitaría el arresto del hacker australiano.
"No es un tema bilateral. Es bilateral en alguno de sus aspectos, pero no es bilateral cuando se trata de la amenaza de una potencia militar extraregional (hacia un miembro de la OEA)", expresó Timerman durante su exposición.
"El derecho de asilo diplomático debería ser un reconocido por todos los gobiernos. Qué hubiese sido de las personalidades que pidieron asilo en el mundo, en diferentes momentos de la historia, si el derecho de asilo diplomático siguiera lo que propone Gran Bretaña?, agregó.
Hasta el momento, la mayoría de los estados integrantes de la OEA coincidieron en la preocupación de que no se respeten las garantías diplomáticas en la embajada ecuatoriana en Londres e instaron a ambos gobiernos a tratar de resolver el conflicto en el marco del derecho internacional.