La empresa de Montain View argumentó que los cambios en su buscador es un intento por "ayudar a los usuarios a encontrar fuentes de contenido legítimas y de calidad más fácilmente?.
Las modificaciones en el "ranking? de aparición afectarán al listado de búsqueda y estarán determinadas por las solicitudes de baja y denuncias efectuadas por los propietarios de las obras subidas a Internet de manera ilegal. Según informó Google en su blog Inside Search, los pedidos podrán ser emitidos solamente por los posibles damnificados y únicamente los tribunales de justicia competentes en cada país podrán decidir si existe una violación al "copyright?.
"Recibimos y procesamos mas avisos de eliminación por copyright cada día que en todo el 2009. Más de 4,3 millones de direcciones URLs solamente en los últimos 30 días. A partir de esta semana, las personas que sientan que su contenido ha sido injustamente eliminado también podrán pedir que su página sea reintegrada de forma adecuada?, explicó la empresa en el blog.
Google elabora periódicamente un informe de transparencia en el que difunde estadísticamente las solicitudes de los propietarios de derechos de autor y de los diferentes Estados para que se retiren los resultados de la búsqueda. El último de ellos fue publicado en junio y en él la compañía asegura haber recibido unos 1.800.000 pedidos para borrar URLs del buscador.
Las medidas adoptadas por Google se encuentran inmersas en un debate internacional que enfrenta la libre circulación de obras culturales en Internet con los gobiernos y organizaciones que defienden de los derechos de autor.
Hasta ahora la compañía había accedido a la quita de URLs en el buscador de sitios presuntamente infractores a las diferentes leyes de protección del copyright a pedido de los demandantes y existieron algunos casos en los que -por el mismo motivo- la empresa eliminó o bloqueó blogs abiertos desde la plataforma Blogger (uno de sus productos) pero no había asumido una postura formal ante este debate en torno a la circulación de contenidos en la Web.
Como antecedente, Google se había manifestado en contra de la aprobación de SOPA y PIPA, dos proyectos de ley presentados en el Congreso de los Estados Unidos con el fin de "combatir la piratería en Internet?.
Sin embargo, fue diferente la postura que asumió frente a otro proyecto de similares intenciones que buscó reemplazar en el ámbito legislativo estadounidense a las anteriores iniciativas y se lo conoció como OPEN (Online Protection and Enforcement of Digital Trade Act). En este caso, actores importantes en la Web como Google, AOL, Facebook, Twitter, Yahoo, eBay y Linkedin dieron su visto bueno a la propuesta, ya que entendían que era una forma efectiva de combatir la piratería sin restringir derechos ciudadanos como podía ocurrir con SOPA y PIPA.