Según publicó el diario The New York Post, la red social de microblogging recibió a comienzos de esta semana un pedido de la policía en el que le solicitaba información del usuario @obamasmistress, quien habría anunciado desde su cuenta que iba a perpetrar un tiroteo en el Longacre Theatre, un teatro ubicado sobre la Calle 48 de Manhattan, en donde se exhibe la obra "Undisputed Truth?, protagonizada por el mítico campeón de los pesos pesados Mike Tyson.
"Esto no es una broma. Hablo en serio, va a morir gente al igual que en Aurora?, habría escrito en un tweet @obamasmistress el martes, en referencia al tiroteo del 20 de julio en un cine de Aurora (Colorado) durante el estreno de Batman. The Dark Knight Rises, en el que murieron 12 personas y otras 58 resultaron heridas.
De acuerdo al diario neoyorkino, la policía fue alertada sobre esta amenaza y le solicitó la información a Twitter, que en una primera instancia respondió: "Tenemos procedimientos de publicación en casos de emergencia cuando una amenaza es específica, inmediata y presente, pero ésta no parece entrar en esos estrictos parámetros según nuestras políticas".
Tras la respuesta de la red social, los organismos de seguridad insistieron con el requerimiento y, finalmente, el mismo martes Twitter cerró la cuenta de @obamasmistress y accedió a entregar el nombre y el e-mail registrado, además de otros datos. Por ahora, la identidad del usuario en cuestión no fue difundida por ninguna autoridad ni se hizo referencia a su situación judicial.
Esta no es la primera vez que la red social le brinda información a agencias gubernamentales. La semana pasada, por ejemplo, un Tribunal de New York le solicitó formalmente a los responsables de la red social que le entreguara el archivo de tweets de un usuario apresado por haber participado en una de las manifestaciones del movimiento "Occupy Wall Street?. Twitter aseguró que iba a apelar dicha medida, en línea con lo que había indicado en mayo, cuando aseguró que su política iba a respetar y proteger al usuario.
Sin embargo, el 26 de enero el gigante del micorblogging realizó cambios en sus condiciones de usos que consistieron en una adecuación jurídica y tecnológica de su plataforma para filtrar mensajes y contenidos de acuerdo a las normativas del país de origen de cada usuario. Estas modificaciones le dan la potestad a Twitter de decidir administrativamente, junto a los diferentes gobiernos, qué puede circular en su plataforma.