"Es legítimo el esfuerzo de los Estados por preservar los derechos de propiedad intelectual, pero nunca a costa de una restricción tan significativa a derechos fundamentales como la libertad de expresión y el debido proceso?, aseguró el director ejecutivo de AI México, Alberto Herrera Aragón, mediante un comunicado difundido en el sitio de la organización.
"El libre flujo de información a través del Internet ha significado una importante herramienta para la participación de la población en asuntos públicos y ha permitido una amplia movilización social para exigir una gran variedad de derechos; por ello, ningún instrumento legal debe poner en riesgo la libertad de expresión vinculada al uso de redes virtuales?, agregó el comunicado.
El texto de AI está dirigido al Senado mexicano, que en las próximas semanas debatirá en diferentes comisiones vinculantes la convalidación del documento firmado por la administración del presidente Felipe Calderón por la que ese país adhiere al ACTA. Si el Poder Legislativo adopta una posición contraria, el tratado no podrá entrar en vigencia.
El mismo Congreso había rechazado el ingreso de México al ACTA en 2011 mediante una serie de recomendaciones contrarias que llegó a agrupar a todos los bloques políticos del Parlamento.
Sin embargo, el miércoles pasado el gobierno mexicano -a través de su embajador en Japón, Claude Heller- formalizó su adhesión al ACTA. Entre los principales puntos, el acuerdo establece el impulso de políticas y leyes específicas "con el fin de detener el comercio ilegal de productos piratas y/o falsificados, incluyendo su distribución masiva por medios digitales?.
El ACTA es un tratado multilateral suscrito -con baja repercusión en los medios- por varios Estados en una serie de reuniones. Una vez que un país se adhiere, el requisito principal es que éste se comprometa a avanzar en la elaboración de legislaciones tendientes a regular la circulación -física o en la Web- de obras protegidas por Derecho de Autor y luchar contra la falsificación de marcas y medicamentos.
Hace menos de dos semanas la supervivencia del tratado sufrió un duro revés después de que el Parlamento Europeo rechazara el 4 de julio el ingreso de la Comunidad a este acuerdo multilateral. "La mayoría del Parlamento Europeo cree que ACTA no es la solución adecuada. ACTA es demasiado vago, deja espacio para abusos e inquieta por su impacto en la privacidad de los consumidores, las libertades civiles, la innovación y la libre circulación de información?, indicó el diputado socialista alemán Martin Schulz, luego de la votación.
El puntapié para el ingreso de México al ACTA llegó menos de un mes después de que ese país adhiriera al Acuerdo de Asociación Transpacífica (TPP, por su nombre en inglés Trans Pacific Partnership Agreement), un tratado comercial similar al fallido ALCA, iniciado en 2005.
Según detalla un artículo publicado en el sitio ALT1040, el ingreso de México al ACTA estaría vinculado con su previa adhesión al TPP, ya que sería una de las herramientas jurídicas de cooperación mutua entre los estados para luchar contra la falsificación de marcas y regular los contenidos que circulen en Internet.