[caption id="attachment_3539" align="alignleft" width="300" caption="Imagen de la agencia de noticias EFE"][/caption]

El Parlamento Europeo rechazó esta mañana el Acuerdo Comercial Antifalsificación (ACTA) por 478 votos en contra. De esta manera, la iniciativa que -entre otras cosas- propone un control más estricto en Internet por parte de los Estados para prevenir la violación de contenidos protegidos con Derecho de Autor  perdió un espacio multilateral vital para su continuidad a nivel global.

Minutos después del mediodía, los 682 representantes de los 27 países que integran la Unión Europea reunidos en Bruselas procedieron a tratar la propuesta que tenía como objetivo el ingreso de la Comunidad al ACTA.

Luego, la Cámara procedió a la votación en la que 478 eurodiputados de diferentes bloques optaron por la opción negativa mientras que 165 se abstuvieron y tan sólo 39 parlamentarios -en su mayoría del Partido Popular Europeo- votaron a favor.

Según el diario digital Actualidad RT, el trámite legislativo se demoró bastante ya que los partidarios del ACTA intentaron suspender  la votación esgrimiendo que "conviene esperar a conocer la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre la legalidad? del tratado. La moción sólo duró poco más de una hora y, finalmente, el proyecto para que la Comunidad ingrese al acuerdo multilateral contra la falsificación y la piratería fue rechazado.

"La mayoría del Parlamento Europeo cree que ACTA no es la solución adecuada. ACTA es demasiado vago, deja espacio para abusos e inquieta por su impacto en la privacidad de los consumidores, las libertades civiles, la innovación y la libre circulación de información?, le aseguró al diario español El País el diputado socialista alemán Martin Schulz.

El resultado de la votación era previsible ya que en los meses previos cuatro comisiones de la Cámara de Diputados europea dieron dictámenes contrarios al ACTA incluyendo al  Comité de Comercio Internacional, una de las más importantes en cuento al establecimiento de nuevas legislaciones y cuestiones comerciales hacia afuera y dentro de la Comunidad.

De esta manera, el Acuerdo Comercial Antifalsificación pierde a uno de los territorios de mayor interés para los auspiciantes -discográficas, industriales textiles y de medicamentos, cámaras empresariales y entidades que buscan proteger el Derecho de Autor, entre otras- ya que la Unión Europea junto a los países que ya firmaron el convenio como Estados Unidos, Japón, Australia, Canadá, Marruecos, Nueva Zelanda, Singapur y Corea del Sur representan el 50 por ciento del comercio internacional.

El ACTA es un tratado multilateral suscrito -sin repercusión en los medios- por varios estados en una serie de reuniones. En la última de ellas, la Sexta Ronda de Seúl 2009, los países adherentes se comprometieron a avanzar en la elaboración de legislaciones tendientes a regular la circulación -física o en la Web- de obras protegidas por Derecho de Autor y luchar contra la falsificación de marcas y medicamentos.