El Procurador General del Estado norteamericano de Texas, Greg Abbott, acusó a Google de retener pruebas para obstaculizar una investigación que se le lleva a cabo a la compañía por posible abuso de posición dominante en las búsquedas de la Web. En la misma línea, la Comisión Federal de Comercio (FTC) de ese país y los reguladores antimonopolio de la Unión Europea indagan a la mega corporación por el mismo tema.

Las acusaciones, según publicó hoy el matutino londinense The Guardian, se basan en el pedido a Google de correos electrónicos internos y otros documentos que podrían poner al descubierto una posible estrategia de la compañía para privilegiar determinadas búsquedas, sofocar la competencia y hacer subir sus precios de publicidad online.

Abbott presentó una demanda el 18 de junio en una corte de Texas para que la Justicia estatal vuelva a exigirle a la empresa la entrega del material solicitado, ya que la mega compañía se ha negado a ceder más de 14.500 documentos que formalmente fueron pedidos en julio de 2010 y mayo de 2011.

El Procurador General sostiene que Google está tratando de ocultar documentos que no están contemplados en el pacto conocido como "privilegio abogado-cliente?, que abarca las conversaciones entre un abogado y un cliente.

Ya en abril, la FCC multó a Google con 25 mil dólares después de concluir que la empresa, de manera deliberada, había impedido una investigación para acceder a correos electrónicos, contraseñas y otra información personal que el gigante de la Web obtiene "de manera no segura? en redes inalámbricas de los hogares ubicados en todo el mundo.

La presentación de la entidad gubernamental señala que -a pesar de ser un líder mundial de búsquedas- Google argumentó que no podía proporcionar todos los correos electrónicos solicitados ya que el proceso es muy lento para poder recopilar la información. La mega corporación sólo accedió a mandar 5 e-mails en su primera respuesta ante la petición.

Por su parte, Google negó todo tipo de accionar incorrecto. "Hemos compartido cientos de miles de documentos con el Procurador General de Texas, y estamos encantados de responder cualquier pregunta que los reguladores tienen sobre nuestro negocio", sostuvo la compañía en un comunicado difundido por el Wall Street Journal.