Así, Obama intentará cambiar la imagen negativa, marcada por la elevada tasa de desocupación -que supera el 8 por ciento- con un mayor acercamiento a la ciudadanía. La clave está en la fascinación por el uso de dispositivos móviles.
Entre los objetivos centrales que se desprenden del documento "La construcción de una plataforma del siglo 21 para servir mejor al pueblo americano?, el gobierno aprovechará la capacidad de los equipos móviles -smartphones, tablets, y otros- para que la comunidad pueda hacer pedidos de acceso a la información pública con cualquier soporte digital, sin importar el lugar y la hora.
Asimismo, estas acciones prevén implementar un modelo de interoperabilidad y apertura centrado en la información, en la que se intentará reducir al mínimo los costos de acceso a bases de consulta gubernamentales. Para ello se fomentarán políticas de adquisición y administración de dispositivos y aplicaciones a valores reducidos.
Estas simples medidas tecnológicas no sólo implican un cambio radical en la política comunicacional del gobierno. A largo plazo todas las agencias federales deberán dejar su base de datos en repositorios abiertos y a disposición de cualquiera que desee buscar, divulgar e investigar sobre su funcionamiento y gestión de sus intereses.
Estas iniciativas asociadas a políticas de gobierno abierto están orientadas a garantizar los votos progresistas que no puede capitalizar el republicano Mitt Romney -que ya superó en las internas los electores necesarios para su candidatura- y a incrementar la participación ciudadana en un sistema de sufragio no obligatorio.